Tren minero de Ojos Negros


Las minas de hierro de Sierra Menera se habían explotado probablemente ya en época prerromana, y a partir del siglo XVI fueron la fuente de suministro a diversas ferrerías instaladas en la zona. La actividad se mantuvo, a una escala relativamente grande, para suministrar mineral de hierro a las ferrerías de los municipios de las proximidades. En el año 1900, la sociedad “Sota y Aznar” arrendó por un plazo de 60 años las concesiones que la “Comunidad de Bienes Echevarrieta y Larrinaga” había ido comprando en la zona de Sierra Menera, que cubrían 1439 hectáreas de terreno en las provincias de Teruel y de Guadalajara. La propiedad de las concesiones pasó en 1931 al Banco de Bilbao, aunque se mantuvo el arriendo. En 1903 la Compañía Minera de Sierra Menera S.A. abrió una línea de ferrocarril de 200 km con el fin de llevar el mineral de hierro (hematites) de Ojos Negros para el puerto de Sagunto. En este municipio también se encontraba una instalación de altos hornos, donde hay una planta de peletización.